Flores de Bach para el otoño

Estamos en otoño. Hace dos días estábamos en la piscina en bañador y, sin saber cómo, ya estamos otra vez bien instalados en el trabajo, el despertador y los días grises y lluviosos.

Estos cambios nos trastocan y pasan factura, pues desgraciadamente, los humanos conforme nos hemos ido alejando de la naturaleza, hemos ido perdiendo la capacidad de adaptarnos a las distintas etapas del año y las diferencias que las caracterizan. Hemos perdido flexibilidad, cada vez más somos más rígidos física, emocional y mentalmente.

El otoño tiene sus características y puede afectar a las personas de la siguiente formas que voy a analizar aquí. Cuánto más conocedores seamos de la influencia que puede ejercer sobre nosotros, seremos capaces de darnos cuenta de lo que nos pasa con solo aparecer los primeros síntomas. Esto además de darnos herramientas para actuar, también nos ayudará a ver que lo que nos ocurre es normal en esta época del año y común a muchos de nosotros, lo cual nos liberará al saber que no somos unos «bichos raros». A mucha gente el sentirse así no hace otra cosa que desanimarles más y hacerles pensar que sus problemas son más grandes de lo que realmente son. Por tanto, conocer las tendencias de cada estación, nos hará más fuertes y más capaces de adaptarnos y aceptarnos, en lugar de resistirnos.

Flores Bach otoño

Pero entremos en materia, una de las tendencias del otoño es la interiorización. El otoño a diferencia del verano nos lleva más a volcarnos hacia adentro, con lo cual, no debemos sentirnos «raros» si no tenemos tantas ganas de salir y preferimos estar en casa. Pero como todo tiene su límite, si los demás te dicen o tú mismo te das cuenta de que cuando acaba el verano te conviertes en un ermitaño, en alguien insociable a quien le cuenta salir de casa y mucho más si es para unirse a grandes fiestas, celebraciones o grupos, puedes ayudarte de Water Violet. Esta flor te ayudará a relacionarte mejor con los demás y a participar de aquellas reuniones que no deberías perderte sólo porque te pudiera dar pereza salir a reuniones frívolas «con lo a gustito que se estaría en casa»… Esto no significa que de pronto este otoño no vayas a pisar por casa, sino que te ayudará a no aislarte y a que, los días que salgas, disfrutes del contacto con los demás en lugar de estar pensando «qué pinto yo aquí con lo bien que estaría con una peli y una mantita en casa».

Otra tendencia que se asienta en muchas personas en cuanto llega el otoño es la tristeza y el pesimismo. Esta comprobado científicamente que la disminución de las horas de sol provoca en nuestro cerebro el aumento de la melatonina, lo cual produce falta de interés por las cosas y cierta somnolencia. El aumento de la melatonina conlleva la disminución de la serotonina, cuyo resultado es un sentimiento de infelicidad, depresión… Cuando la razón de todo esto no es otra que la llegada del otoño, es decir, cuando no hay motivos por los que sentirnos así y en nuestra vida no ha ocurrido nada para tal estado emocional, podemos usar Mustard que es una flor idónea para los estados depresivos que aparecen de súbito y sin razón aparente. También puede ir muy bien Gorse, pues es una flor que se recomienda en casos de tristeza y desesperanza. La causa de recomendarla frente a otras flores para la tristeza (como pueda ser Gentian) es el hecho de que Gorse es una flor que «aporta luz» y precisamente estamos hablando de que el aumento de la melatonina que se produce al disminuir las horas de sol, es el origen de la depresión e infelicidad estacional que sufren muchas personas en los meses de otoño e invierno.

Si tenemos en cuenta la MTC (Medicina Tradicional China), otra tendencia que se produce en otoño junto con la tristeza y la depresión, es la propensión a la preocupación, a la ansiedad, a darle vueltas a la cabeza… Lo cierto es que una es origen o madre de la otra. Es decir, en la mayoría de los casos, una preocupación o ansiedad no resueltas y cronificadas dan lugar a estados depresivos. Por tanto, tanto si la causa de la tristeza es la ansiedad cronificada, como si todavía no hemos llegado al estado depresivo, pero queremos evitarlo y solucionar las preocupaciones y ansiedad que a muchos les asaltan en otoño, una flor que podría ir estupendamente sería White Chesnut. Esta esencia nos ayuda a calmar la mente de pensamiento repetitivos, de preocupaciones que nos asaltan y monopolizan nuestra mente llegádonos a producir ansiedad e impidiéndonos centrarnos en otra cosa que no sea ese darle vueltas a la cabeza.

Por último, otra de las características de la estación en la que nos encontramos es el cambio de tiempo: unos días son más secos y soleados, otros más húmedos y fríos… Esto para algunas personas se convierte en un infierno, ya que son muy sensibles y dichos cambios les afectan negativamente produciéndoles insomnio, dolor de cabeza, dolores de huesos, cambios de humor… Para estos casos, Scleranthus y Walnut serían muy apropiadas. Sleranthus sería ideal para esas personas a las que les afectan los cambios muy bruscos entre dos polos opuestos, como por ejemplo pasar de un día soleado a otro gris, frío y lluvioso. Walnut, sin embargo, sería ideal para la inadaptación de los cambios en general, bien sean bruscos y entre opuestos (como los que hemos mencionado en Scleranthus), o bien sean progresivos, como normalmente suele suceder en el cambio de una estación a otra. Es decir, Walnut sería una flor comodín ideal para cualquier proceso de adaptación a cambios.

Espero que las ideas y flores propuestas en este post os hayan sido de utilidad. No obstante, quiero aclarar que, aunque el objetivo de este post es acercar el conocimiento de las flores de Bach de una forma estandarizada sin hablar de nadie en concreto, no es ese el modo de proceder que se usa en las sesiones de terapia floral. En ellas lo que se persigue es llegar a conocer el caso y la persona que tenemos delante para de esa forma atender su problema y sobre todo la causa subyacente a él. Por tanto, espero que este post sirva para ayudaros a conocer un poco más lo que las flores pueden hacer por nosotros, pero vaya por delante que la terapia floral del sistema Bach no es un método alopático en el que nos tomemos algo para intentar solucionar un síntoma sin preocuparnos los más mínimo las causas. En flores de Bach cada persona y su historia es un mundo al que atender y así lo hacemos, pero nunca está de más conocer algunas tendencias comunes que pueden asaltarnos en otoño. 🙂

¡¡Que sigáis disfrutando de la estación!!

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